Año a año miles de usuarios se unen a las redes sociales del momento. Allí es posible crear un perfil virtual, en donde es posible compartir desde fotos personales, hasta opiniones de variados temas. Todo puede parecer beneficioso, excepto cuando tu empleador logra encontrar aquellas publicaciones que no querías que viera.
El éxito que han tenido las redes sociales radica en la libertad que les han dado a los usuarios de compartir prácticamente lo que ellos quieran. Facebook fue uno de los pioneros en este sentido y sigue siendo utilizado por millones de personas, al igual que Twitter. No obstante, otras redes como LinkedIn, Instagram, Snapchat, Tumblr, entre otras muchas más, han aumentado el catálogo de redes, siendo muchas de ellas populares dependiendo del segmento etario.
La presencia en estos sitios va creando un perfil virtual que puede decir mucho de la persona. Las nuevas funcionalidades creadas por estas redes permiten saber cuáles son sus gustos personales, sus pasatiempos, quiénes componen su familia, dónde estudió y en qué lugar se trabaja, inclusive en algunos casos permite conocer la zona en donde el usuario vive. Todos estos datos pueden llegar a ojos de personas desconocidas, que pueden no tener muy buenas intenciones. Sin embargo, también las publicaciones pueden alcanzar la curiosa mirada de quien menos pensabas: tu empleador.
Tu empleador podría estar viéndote
¿Qué tan cierto es que los reclutadores de personal investigan a la gente en redes sociales y Google antes de contratarlos? Hay mucho de cierto. Según el portal de empleo Trabajando.com, la gran mayoría de los empleadores sabe cómo rastrear los datos de sus candidatos a través de las diferentes redes sociales. La poca privacidad que tienen los usuarios, hace de esto una tarea no muy difícil. Esta realidad se vio plasmada en el IV Informe de Infoempleo y Adecco sobre redes sociales y mercado de trabajo, en donde se demostró que el 87 % de los reclutadores reconocen investigar a sus posibles candidatos observando el comportamiento que tienen en internet.
Sumado a lo anterior, el mismo estudio afirma que el 28 % de los empleadores termina rechazando a un postulante debido a lo que publica en sus perfiles. Las razones del rechazo tienen directa relación con la publicación de contenido poco apropiado, que promueva diferentes aspectos considerados como negativos, como lo son el uso de la violencia y el consumo de drogas. Con el nivel existente de desempleo en el país, es mejor tomar resguardos al momento de buscar un empleo.
A todos nos puede pasar
En julio del año pasado, una mala noticia llegó a oídos de los fanáticos de las películas de Marvel. James Gunn, el director de la primera y segunda parte de “Los Guardianes de la Galaxia”, había sido despedido por Disney y no se haría cargo de la tercera entrega. ¿La razón? Unas viejas publicaciones en Twitter que databan del año 2008, que poseían contenido burlesco referido a temas delicados como lo son la violación y la pedofilia.
“Las actitudes ofensivas y los discursos descubiertos en el Twitter de James son indefendibles y han terminado nuestras relaciones de negocios con él”, afirmó un ejecutivo de Disney en ese entonces, dejando a entrever la importancia de lo que se publica en redes sociales y las repercusiones que pueden tener en el ámbito laboral. Para felicidad de muchos, el director fue recontratado tras llegar a un acuerdo con la empresa del famoso ratón y dirigirá la tercera parte de la película antes mencionada.
Precauciones para tomar
Según Uri Martinich, experto SEO de la agencia ROI:
“En estudios realizados por Microsoft en conjunto con Cross-Tab (2010) y por BranYourSelf (2011), se determinó que el 70 % de las empresas había rechazado a un postulante por lo que encontró en Google al buscarlos”. Es por esto mismo que hay distintas precauciones que se pueden tomar a la hora de ocupar las diferentes redes sociales.
En primer lugar hay que tener bien claro quiénes son aquellos que pueden ver nuestro contenido. Para ello hay que revisar quiénes son nuestros seguidores y hacer una limpieza en el caso de que se tengan personas o cuentas no deseadas. Sin embargo, todo esto puede ser inútil si no se tiene control de la privacidad de las publicaciones. Plataformas como Instagram y Facebook tienen la opción de hacerse privadas en su totalidad, permitiendo así tener el control del alcance de los contenidos subidos a internet.
No obstante, el mejor consejo en este sentido controlarse uno mismo y no subir contenido del que te arrepentirás mañana. Hay que evitar subir post, imágenes o vídeos que dejen en peligro nuestra reputación. Lo mismo puede aplicarse a la hora de compartir contenidos ajenos que puedan incitar al odio o la violencia, e incluso a promover actitudes indebidas. El mundo actual está cada día más conectado y las barreras que antes nos permitían proteger nuestra privacidad van desapareciendo. La imagen que uno crea en las redes sociales va cobrando cada vez más un valor importante, en las diversas áreas que componen nuestro diario vivir.